Alfredo Prieto Moreno – jornadas academicas

Les compartimos una reseña de la plática que tuvieron los alumnos del plantel 5 de febrero en la ciudad de León con Alfredo Prieto Moreno.

Todo comienza a las nueve de la mañana cuando el Lic. Leonardo Mendoza, coordinador del plantel 5 de febrero EDUCEM presenta de forma cordial a Alfredo, un chico con sonrisa nerviosa que comienza a platicarnos lo que es y hace; nos comporte que desde sus 14 años comenzó a viajar a Estados Unidos (donde adquiere conciencia de la realidad de lo que implica la vida en la frontera) para trabajar ayudando a un tío en el mantenimiento de tres iglesias y una casa en un condado de Houston, a partir de esa experiencia se dio cuenta de la importancia de viajar y conocer para nutrir su propio aprendizaje.

Estudió la Licenciatura en Derecho, y ejerció por nueve años, al final en 2009 decidió mudarse a la ciudad de León y comenzar a vender hamburguesas, por lo que expresa “no importa la edad que tengas puedes cambiar el rumbo”. Expresa de forma convincente como el miedo no debe influir en la toma de decisiones, y en caso de que exista, aprovecharlo para impulsar en el hacer y así alcanzar metas fijas.

Así mismo expresa la contradicción que puede existir en nuestro sistema educativo donde se orilla a estudiar o trabajar, pero eso no debería significar una barrera u obstáculo, sino que la constante en lo que se desee hacer es lo que ayudará en la construcción de cada persona.

En la aventura de abrir su primer negocio lo que más disfruto fue la parte de planear y crear, es decir, al no tener bastante dinero para invertir se vio orillado a diseñar su propio logo, preparar su propio menú, se esforzó en pensar sobre algo atractivo, único y que logrará contar una historia, también es en ésta parte donde surge la importancia del uso del reciclaje, pues gracias a esto los muebles, decoraciones y adornos fueron baratos al igual que únicos.

Es así que Alfredo Prieto nos comparte las ideas respecto que no siempre se requiere saber la teoría para poder dar una práctica buena, es decir, sin llegar al total pragmatismo, comparte como el trabajo y aprendiendo para prepararte en el camino es lo que lleva a cumplir cualquier meta.
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